El uso de aplicaciones que facilitan la comunicación es imparable. Hace algunos años que Skype revolucionó la forma de comunicarnos usando Internet sin tener que pagar coste alguno. Messenger revolucionó la forma de comunicación: instantánea, con fotos o emoticonos... La irrupción masiva de las redes sociales cambió el panorama definitivamente al difundir nuestro mensaje a cientos o miles de personas... Facebook, Tuenti o Twitter enterraron el Messenger... parecía que nada podía inventarse hasta que llegó el WhatsApp, con sus emuladores Line o Wechat. Comunicación inmediata, instantánea, gratuita. Con un smartphone en la mano, las posibilidades son ilimitadas.
El uso de aplicaciones que facilitan la comunicación es imparable. Hace algunos años que Skype revolucionó la forma de comunicarnos usando Internet sin tener que pagar coste alguno. Messenger revolucionó la forma de comunicación: instantánea, con fotos o emoticonos... La irrupción masiva de las redes sociales cambió el panorama definitivamente al difundir nuestro mensaje a cientos o miles de personas... Facebook, Tuenti o Twitter enterraron el Messenger... parecía que nada podía inventarse hasta que llegó el WhatsApp, con sus emuladores Line o Wechat. Comunicación inmediata, instantánea, gratuita. Con un smartphone en la mano, las posibilidades son ilimitadas.